lunes, 27 de agosto de 2012

Sin animo de demonizar a nadie.


Este sábado (25-8-12) se publicaba en el diario La Verdad una noticia que me dejo pensativo:

Un ciclista fallece tras ser arrastrado por una motocicleta”.

Comienza el articulo fijando, las que para el autor, parecen ser, sino las causas del accidente, si parte de sus consecuencias: “no llevaba chaleco reflectante ni casco” y yo me pregunto; ¿desde cuando es necesario el chaleco reflectante y el casco para atravesar un paso de peatones correctamente señalizado? ¿Lo ha de llevar la octogenaria que cruza a ver a su nieto que vive al otro lado de la calle? O el nieto para ver a la abuela.

Muy alta debió ser la velocidad del ciclista cruzando el paso de peatones: “colisionó brutalmente contra una Honda CBR de 1.000 centímetros cúbicos”.

De la clase o marca de la bicicleta no dice nada, en cambio especifica la marca, modelo y cilindrada de la motocicleta.

Yo personalmente me decantaría más por un titular del tipo: Joven atropellado en un paso de peatones. Estamos demasiado acostumbrados a justificar estos accidentes como si fueran algo inevitable, y lo triste es que no es cierto. La sociedad se ha vuelto insensible y la muerte de este joven, no olvidemos que cruzaba un paso de peatones, la considera como un peaje que hay que pagar en aras de una movilidad idealizada.

El diccionario de la RAE define la prudencia en su primera acepción como: Templanza, cautela, moderación. Y su segunda la precisa como sensatez, buen juicio. La detalla en su tercera como una de las cuatro virtudes cardinales, que consiste en discernir y distinguir lo que es bueno o malo, para seguirlo o huir de ello.

De haberlas aplicado quizá este joven estaría vivo.

Dejo aquí dos preguntas para la reflexión:

¿Que actitud debe adoptar todo conductor que se acerca a un paso de peatones?

¿Que dice el Código de la Circulación al respecto?

1 comentario:

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