De Miravete a Miravete y tiro porque me toca. Hoy, como en
el juego de la oca, iremos de un Miravete a otro. Del chico al grande, para
ello nos acercaremos hasta San José, cruzaremos la rambla del Puerto y junto al
cementerio giraremos para tomar la Cañada Real de Torreaguera.
La abandonamos para subir por la Cuesta del Gavilán; que,
revuelta tras revuelta, siempre en continua subida nos acercara a nuestro
primer objetivo: El Miravete Chico. Casi 11 kilómetros desde el Barrio del Carmen,
los cinco últimos de subida. Tendremos unas vistas fantásticas de las cumbres
del Valle, Columbares y Altaona y del desfiladero del Garruchal.
Regresamos sobre nuestros pasos, con el barranco de los
Garres a nuestra diestra, en el siguiente cruce podemos optar; por bajar hacia
el barranco por el conocido como camino de las Basuras y en siguiente cruce
subimos hacia la casa de los Garres y continuamos hasta el Collado de las
Amoladeras.
Nosotros; hoy (20-11-2012), previendo algo de barro al
cruzar la rambla, optamos por regresar por donde habíamos venido y tomar el
siguiente camino a la derecha. Rodeamos un pequeño cabezo, y nos dirigimos por
la margen derecha del barranco de los Garres, casi cresteando, hasta el
referido collado, para continuar en la misma dirección, por la casa del
Miravete, hasta nuestro segundo destino: La Cruz del Miravete Grande.
Después, tras las fotos de rigor, descendemos junto al
Diente de la Vieja hasta las Majadas, estamos sobre Los Ramos, y nos dejamos
caer, por un camino en fuerte pendiente a nuestra izquierda, hacia nuestro
nuevo destino, La Verdea en Torreaguera.
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