miércoles, 24 de junio de 2015

Pirineos 2015 - Quinta jornada: Dos por el precio de uno





Y no exagero con el título, pues hoy nos hemos subido el Hautacan y el Tramassel. Dicho así parece que somos unos devora puertos, pero la verdad es que en poco más de un kilómetro tras superar el Hautacan consigues el Tramassel. 
 
El Hautacan es de esos puertos que engañan; no son muchos kilómetros y la pendiente parece asumible. Pero no es cierto, son de los que se agarran a los riñones, de los que endurecen las piernas. Una tras otra se suceden las curvas que nos ocultan rampas de porcentaje imposible. La montaña de Lavedan es famosa por sus estaciones de esquí alpino y por las panorámicas de los valles de Argelés y Azun y las cumbres del macizo de Vignemale, que personalmente apenas vislumbre entre curva y curva, más pendiente de poder seguir pedaleando que del impresionante paisaje que se ofrecía.

1.617 metros no parecen muchos, especialmente si los comparamos con el Tourmalet (2.115 metros), o los colosos de Troumouse (2.092 m.) y Col de Tentes (2.208 m.), pero está catalogado de categoría especial. Su pendiente media del 6.5%, pero muchos tramos de esta D-100 superan el 11%. Es un clásico del Tour de Francia desde su primera ascensión en 1994 que gano el francés Luc Leblanc.

Esa mañana decidimos dar un pequeño rodeo antes de comenzar la ascensión, subimos por la margen izquierda de la Gave de Pau hasta Pierrefitte-Nestalas y Saulom, para bajar por la margen derecha hasta Ayros-Arbouix donde comenzamos la subida, aquí hay una pequeña fuente junto a un antiguo abrevadero. La cosa se pone seria, promedios del 8 por ciento, pero con rampas del 12. Son quince kilómetros de carretera revirada y porcentajes constantes, sin descanso. Pasado St. André, aun es peor, nos enfrentamos al tramo más exigente de toda la escalada, con más de tres kilómetros por encima del 9%, pero no acaba aquí la cosa, si queremos llegar a la estación de esquí tendremos que seguir esforzándonos, baja algo el porcentaje medio, pero mantiene rampas importantes que superan los dos dígitos.

Cuando llegamos al collado nos llevamos una sorpresa, solo hemos recorrido 13 kilómetros y estamos a 1.520 metros. El desnivel acumulado es de 1.040 m., para “completar” podemos optar por continuar de frente hacia el Alto de Courbes, obtendremos unas magnificas vistas del Valle de Casteloubon; continuar por la derecha hasta el Col de la Moulata; o como hicimos nosotros; continuar de frente y luego a la izquierda hasta llegar al bar del Col de Tramassel, 300 metros más arriba y donde nos esperaba una estupenda cerveza.

Si no habéis admirado el paisaje durante la subida, olvidaros de hacerlo en la bajada. Simplemente disfrutar, llegareis a Argelès Gazost en un santiamén. Como os habrá sobrado tiempo os recomiendo que probéis en el bar las “Flores” sus cañas “L” y otras especialidades, todas alcohólicas. Olvidaros de las tapas y demás acompañamientos, simplemente no existen.
  
Argelès Gazost, jueves 18 de junio de 2015

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